sábado, 4 de febrero de 2012

TEMA No. 6 VALORACIÓN DE LA INFLUENCIA DE LA SOCIEDAD DE LA INFORMACIÓN Y EL PROCESAMIENTO AUTOMÁTICO DE LOS DATOS


TEMA No. 6
VALORACIÓN DE LA INFLUENCIA DE LA SOCIEDAD DE LA INFORMACIÓN Y EL PROCESAMIENTO AUTOMÁTICO DE LOS DATOS

Indicadores de logro:
 Manifiesta dominio escénico al exponer ante un público.
 Se esfuerza por aplicar recursos orales para hacerse comprender por los demás.

La ciencia y la tecnología evolucionan a pasos agigantados. La revolución científico-tecnológica de las últimas décadas significo una espectacular transformación de las ideas básicas de la denominada "ciencia convencional".
Si el Siglo XVIII dio lugar a la "primera revolución industrial", producto de la Cibernética que culminó cuando en el año 1944 Howard Aiken creo el primer ordenador electrónico. Dicho invento modificó sustancialmente el tratamiento de toda la información de datos, lo que sin duda ha provocado una verdadera eclosión científica que viene dando indudables frutos a toda la humanidad.
La Electrónica, la Informática y las Telecomunicaciones no son nuevas tecnologías: se han ido desarrollando progresivamente en el último siglo y medio. El telégrafo tiene 150 años, el teléfono y la informática más de cien, la televisión y los circuitos integrados unos cincuenta. En este tiempo, la Electrónica ha conseguido enormes capacidades de cálculo, de proceso y de almacenamiento de datos, y poniéndolas en el mercado a precios reducidos; la Informática permite ofrecer programas eficaces para aplicaciones personales, administrativas e industriales, y técnicas eficientes de codificación y compresión de datos; y las Telecomunicaciones llegan a todas partes y permiten la transmisión de ingentes cantidades de información, gracias a la extensión de las redes por cable y por ondas. La influencia de todas ellas en la actividad social resulta evidente.
Tras ese período de desarrollo paralelo, en este último lustro han llegado a un punto de convergencia en el cual, por primera vez, las tres tecnologías pueden se utilizan en coordinación, de tal forma que los límites entre una y otra empiezan a resultar difusos: televisión por cable, teléfono por ordenador, teletexto, internet. La clave de esta sinergia está en la digitalización de las telecomunicaciones, que permite su tratamiento informático.
Los resultados son espectaculares, porque hoy día es posible capturar, almacenar, procesar y transmitir información con muy pocas limitaciones en cuanto a volumen, tipo, velocidad, distancia y coste. Compárese, por ejemplo, el intervalo de un mes necesario hace cien años para enviar un mensaje de Europa a América, con los pocos segundos que bastan hoy empleando correo electrónico o fax.
Las estructuras sociales construidas sobre sistemas limitados de comunicación se vuelven inadecuadas.
Las nuevas facilidades para el tratamiento y la transmisión de información inciden de lleno en los aspectos sociales relacionados con la comunicación en su misma esencia. El cambio social derivado de su uso generalizado será, en parte, el mismo que el de cualquier otra mejora tecnológica de importancia, al igual que la Revolución Industrial ha originado en los últimos doscientos años modificaciones en las estructuras productivas primero, y de convivencia a continuación. Pero no va a ser únicamente una adaptación de las estructuras de organización social, sino que, por las peculiaridades de las Tecnologías de la Información, el fundamento mismo de esas estructuras es el objeto del cambio.
Las distintas culturas tendrán necesariamente que adaptarse a estas nuevas circunstancias, en las que desaparecen, o al menos se suavizan, las restricciones a la comunicación, se convierten en superfluos muchos medios destinados a sobrepasarlas, y se dificulta la continuidad de las estructuras basadas en la insuficiente comunicación.
Conceptualmente, el cambio consiste en que, en las diversas relaciones interpersonales, se pasa de la lentitud a la rapidez, de la proximidad a la distancia, en definitiva de la escasez a la abundancia de información. Fijando la atención en las características de la comunicación que soporta las distintas estructuras sociales se pueden identificar los aspectos susceptibles de variar en consecuencia.
 

Un ejemplo: los grupos sociales.
La sociedad está conformada por grupos interconectados y superpuestos, que se caracterizan por unos valores o intereses compartidos, unas normas de interacción, y una identidad o conciencia particular de grupo. Sea cual sea su tamaño y su complejidad, se establecen circuitos de información, estratificación de los componentes, símbolos, sanciones que regulan la conformidad a las normas y un largo etcétera, que permiten que el grupo esté organizado y delimitado.
En general, los grupos tienen un ámbito geográfico determinado, debido a la necesidad de proximidad física para mantener la relación entre sus miembros. En todo caso, la comunicación es necesaria para transmitir los intereses y las decisiones, mantener la identidad como grupo y realizar una acción conjunta. Un ejército es inconcebible sin un mecanismo de transmisión de órdenes y partes; en las reuniones del veinticinco aniversario de promoción del colegio de ningún modo puede considerarse que de nuevo existe un grupo, en el sentido sociológico indicado; una asociación de amigos de la música necesita organizar una audición de vez en cuando y mantener a sus miembros informados.
Supongamos ahora que, gracias a las nuevas formas de comunicación, caen todas las barreras que la dificultan. La primera consecuencia será un flujo más ágil de información entre los miembros, con la posibilidad de una relación más estrecha y continuada, mejor coordinación en las acciones y el refuerzo de los valores compartidos, pero permitiendo también soslayar el cauce jerárquico de información y decisión, debilitando la estabilidad de las normas. La presencia física se hará en muchos casos innecesaria, haciendo desaparecer los límites geográficos, lo que, salvo para grupos institucionalizados como la familia, ampliaría el ámbito de posibles miembros: personas con intereses comunes podrán entrar en contacto fácilmente; una empresa podrá contratar personal para ciertas tareas en cualquier parte del mundo.
En resumen, salvo ciertos grupos primarios que requieren un contacto personal directo, la organización de los grupos sociales se verá sustancialmente alterada, consiguiendo una mejor comunicación entre sus miembros, y viendo difuminados sus límites y diluida su identidad.
Se pueden estudiar o prever los cambios en la sociedad, consecuencia de las Tecnologías de la Información, analizando las distintas estructuras y funciones desde el punto de vista del flujo de información.

Otro ejemplo: la socialización.
 
La socialización es el proceso de adquirir los conocimientos, normas y valores compartidos que constituyen la identidad cultural de una colectividad. Se aprende de los grupos en los que se nace y de aquellos con los que se vive. Dado que es básicamente recibir información, va a resultar especialmente modificado por el empleo de las Tecnologías de la Información.
Los agentes socializadores son principalmente la familia y los centros educativos, en muchos casos también las iglesias, junto con otros agentes que no tienen entre sus objetivos específicos la socialización, como los grupos de edad, los movimientos juveniles y sociales, las empresas, los grupos políticos y organizaciones sindicales, y los medios de comunicación.
Las funciones esenciales son seleccionar y transmitir la información y asegurar que se asimila. Centrando el análisis en los agentes explícitamente socializadores, se emplean el ejemplo, la repetición, las manifestaciones de aprobación o desaprobación, la imposición mediante recompensas o castigos y, desde las etapas escolares, la explicación y la evaluación formales.
Se pueden considerar consecuencia de las limitaciones a la comunicación: la necesidad de presencia física –de nuevo–; las escuelas como estructura social creada expresamente para la educación, con sus requerimientos de personal adecuado, aulas y la necesidad de reunir la información a suministrar, en forma de textos y planes de estudio. Otra consecuencia es la posibilidad de transmitir un modelo cultural único, el del entorno próximo, que se considera consistente aunque admita cierta variabilidad.
Si las restricciones desaparecen, incidirá en el sujeto una enorme cantidad de información, tanto conocimientos como normas y valores, a la par que nuevos símbolos para expresarlos. El ejemplo, como procedimiento de aprendizaje, se convertirá en un recurso dudoso, porque se recibirán patrones de conducta pertenecientes a otras formas culturales; tal vez se articularán nuevos sistemas para controlar la información externa. En cuanto a la enseñanza, por su parte, su función pasará de reunir la información –escasa y difícil de obtener– a escoger la información útil entresacándola de la existente en abundancia; del énfasis en el contenido al énfasis en el método; con la posibilidad de prescindir de la presencia física, las aulas serán menos necesarias, completando el empleo de medios de comunicación unidireccionales –textos, radio, televisión– con otros interactivos; y será imprescindible emplear nuevos métodos de evaluación del progreso.

Un análisis breve: las barreras lingüísticas.
El lenguaje es la forma de comunicación humana por excelencia. Y a su vez, la existencia de diferentes lenguas es el mayor obstáculo a la comunicación entre los colectivos que las hablan. "Los 380 millones de habitantes de la Unión Europea hablan más de 45 lenguas nacionales y regionales y variantes regionales importantes" (MLIS 97).
Esta diversidad de lenguas dificulta la movilidad geográfica, tanto temporal como permanente, por los impedimentos que supone para la relación en todos sus aspectos, a pesar de que el aprendizaje de otros idiomas –pero ¡cómo dominar los 45!–, el recurso a los intérpretes y la adopción del inglés como lengua internacional de trabajo los palian ligeramente; y propicia el aislamiento, contribuyendo de manera considerable a mantener las diferencias culturales. Si cayeran las barreras lingüísticas, tendría lugar un efecto seguro, aunque difícil de predecir, sobre las distintas culturas.
Las Tecnologías de la Información pueden hacer desaparecer esas barreras mediante los sistemas de traducción automática. La situación actual de estos sistemas es prometedora, y su desarrollo informático podría alcanzar una efectividad razonable en pocos años ayudados por la mayor capacidad de proceso de los ordenadores. En una obra de ciencia-ficción con toques de humor, el autor presenta el pez-babel, un pececillo que se introduce en el oído y hace que quien lo lleva oiga cualquier frase en su propio idioma. Este babel-fish se ha convertido en un lugar común y un símbolo para los que trabajan en la traducción automática.

Un resumen general
Las Tecnologías de la Información van a afectar a muchos elementos sociales. La organización social exige un intercambio de información entre sus miembros: los nuevos sistemas de intercambiar la información requerirán una acomodación para alcanzar un nuevo equilibrio. La localización común de los equipos de trabajo se debe en muchos casos a la necesidad de estar en contacto físico: al poder sustituir esa forma de contacto, se harán menos necesarios los desplazamientos, y la estructura actual de las ciudades será inadecuada. La intimidad se basa en la escasez de información: ya se advierten medidas contra los peligros de la correlación automática de datos personales. En cada cultura se comparten distintos valores: la comunicación intensiva con otras culturas plantea la incorporación de valores nuevos y su reordenación. Las nuevas formas de comunicación menguarán el valor de muchos de los símbolos de pertenencia, jerarquía e identidad, y serán necesarios otros nuevos. Algunos roles, como el de ama de casa, que llevan consigo limitaciones en la relación, verán ampliados esos límites permitiendo la coexistencia con otras actividades. El poder permite controlar las acciones de otros, pero la libre información por todo el mundo lo debilitará en su forma actual y se establecerán nuevas prácticas. Una mejor educación y acceso a los conocimientos facilitará la movilidad social. La división entre propiedad y capacidad de decisión se acentuará en unos sentidos y se reducirá en otros. Las actividades militares, que ya pasaron de basarse en la capacidad personal para hacerlo en la capacidad industrial, se centran ahora en la mejor comunicación. Por otra parte, estas tecnologías tienen un efecto notable sobre otro de los pilares de la estructura social que es la economía, multiplicando la eficiencia de los procesos productivos, mejorando los servicios, y convirtiéndose ellas mismas en un conjunto floreciente de industrias con identidad propia, dando lugar a nuevas profesiones y absorbiendo un gran volumen de empleo proveniente de otros sectores.
De esta forma, las Tecnologías de la Información van a provocar cambios en el proceso de socialización, en la estructura de los grupos sociales, en la intimidad, en el objetivo de la enseñanza, en la concentración urbana, en los valores y los símbolos compartidos, en los roles, en el poder, en la propiedad, en la movilidad social, en la burocracia, en la guerra, en la economía, en el trabajo, resumiendo: en prácticamente todos los ámbitos sociales.

Actividades sugeridas:
·         Presentan, grupalmente, ponencias sobre el tema estudiado.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.